Cuando alguien me invita a una fiesta de cumpleaños no me siento infinitamente agradecida al hacerme partícipe del día que lo parió su madre. Yo cumplo mis años en la estricta intimidad sin perjudicar al prójimo, sin obligaciones, porque hay personas que lo celebran de aquella manera. De aquella manera significa que vamos a un restaurante a cenar, cada uno se paga lo suyo (y a veces entre todos se paga la cena al homenajeado) y encima te dan regalos. ¡Ole! Con la que está cayendo ¿A ningún listo se le ha ocurrido extrapolarlo a las bodas?
De verdad, con que mi marido me felicite ya soy feliz cual perdiz.
Por si fuera poco hay dos perspectivas sobre los cumpleaños que me ponen los pelos como a la novia de Frankenstein, y no a la clásica que llevaba un cardado muy profesional, si no la versión de Helena Bonham Carter cuya cabeza acabó hecha una antorcha: una fiesta infantil de cumpleaños y SOBRE TODO, las fiestas infantiles de mis hijos.
Todo hay que decirlo, los cumpleaños de nuestros hijos nos hacen recuperar la fe. Conforme se acercan fechas fiesteras, mi marido (que también es la alegría de la
Hay unas cuantas opciones para celebrar un fiesta infantil de cumpleaños:
a)
b)
d)
c)
d)Celebrarlo en el parque: es LA alternativa. Bonito y barato.Tarde de parque con bocadillos, refrescos y tartas, una piñata llena de regalitos y una bolsa de chuches y todos tan felices. Tiene una desventaja, dependes de la previsión del tiempo y es muy estresante. En el caso de Gabriel la buena temperatura suele acompañar porque es de septiembre, pero cuando cumplió los cinco el día de antes cayó el diluvio universal, a punto estuve de ofrendar unos huevos a Santa Clara. Ni para mi boda padecí tanto (otro evento social que odio, eso ocupa otro post). En el caso de Ángela es más complicado. Su cumpleaños fue la semana pasada e intentaremos celebrarlo el próximo domingo por la mañana que el pronóstico del tiempo es bueno. Que si hace frío, pues abrigo que los niños no paran quietos, y si llueve se aplaza y punto, lo tengo clarísimo.
Y desde aquí un aplauso para esos valientes que lo celebran dos veces, uno con los amigos y otro con la familia.