miércoles, 2 de octubre de 2013

Deberes si deberes no


Es la eterna pregunta de los padres de los escolares. Mi hijo acaba de empezar primero de primaria y ayer fui a la reunión para que nos explicaran que conocimientos tenían que adquirir a lo largo de este curso y que tres veces por semana se llevarían deberes a casa.

Con lo cual abro la veda a un tema que se debe estar debatiendo desde hace más de un siglo: deberes.
En el cole de mis hijos (y en toda Catalunya imagino) los llaman feinetas (trabajitos para que me comprenda el resto de la península e islas), suena un poco Toni Soprano, lo sé.
Los deberes son un mal Karma al que estamos condenados a sufrir dos veces o incluso tres a lo largo de nuestra vida si llegamos abuelos, la demencia aún no nos ha atacado y nos toca medio críar a los nietos por culpa de la crisis porque los padres se están deslomando a trabajar no para darse unas vacaciones de lujo o comprarse un mercedes sino para pagar la factura de luz.
Si tenemos en cuenta que desde los seis años hasta los aproximadamente dieciséis años (mínimo) estamos escolarizados y con feinetas  para cuando empezamos a trabajar en una empresa con un salario casi nos sabe a gloria hacer horas extras.
¿O no?
Dicen que los deberes son para reforzar lo aprendido en la escuela, para crear un hábito de estudio y de trabajo y yo soy la primera en estar de acuerdo que son necesario pero en su justa medida. Ahora mismo sé que las tareas que les van a enviar son mínimas. Pero luego, conforme pasan los años les mandan más deberes y hablo por propia experiencia, si sumamos los exámenes ¿cuánto tiempo les queda libre? ¿No se supone que el hábito de estudio lo han adquirido?
El año pasado en un refugio de montaña vi a una pareja con dos hijos de unos doce años haciendo los deberes y es la tónica general. Los trabajadores tienen libres al menos un día a la semana, muchos un fin de semana. A los escolares les damos tareas los fines de semana y durante las vacaciones de verano les mandamos tareas para que no se olviden. Sí, ya sabemos que son largas pero también son largas para los profesores y ellos no se llevan nada en los meses de verano para no olvidarse.
En fin prefiero no pensar más y que mi hijo pase por el aro como lo hemos hecho todos. ¿Acaso no se trata de eso? ¿De hacer las cosas de la misma manera y porque toca? No importa que nuestros hijos vivan en el s XXI, aprenden las mismas cosas que aprendimos nosotros y a la vez nuestros padres (o algunos de nuestros padres).
 No recuerdo cuando se da una raíz cuadrada, sobre tercero o cuarto pero, yo la aprendí en su momento, fui una buena estudiante en la EGB, de las que hacían los deberes sin que mi madre tuviera que decirme nada, responsable. No recuerdo como se hace una raíz cuadrada. No me ha hecho falta jamás en la vida hacer una para nada y cuando a mi hijo le toque aprenderlas si no la caza al vuelo ese día le va tocar a mi marido refrescar la memoria porque yo estoy pez.
Dan cuatro horas por semana matemáticas y lengua, dos de música y dos de inglés. ¿Por qué las mates son más importantes que la música? En caso de necesidad resolver una raíz cuadrada no le ha salvado la vida a nadie (y si lo ha hecho que me lo cuente estoy impaciente) pero en los tiempos que vivimos seguro que más de un@ se ha planteado sacarse un sobresueldo tocando la guitarra en el metro.
Sin mencionar el inglés y el pésimo nivel que tenemos en España.
En fin...


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