viernes, 24 de diciembre de 2010

No me he olvidado.

No me he olvidado.
La quería con toda mi alma,  y la querré hasta el día en que me muera. La persona con la que más he discutido en mi vida, la que más me ha hecho llorar y también reír... Como echo de menos pasear con ella por la carretera de Sants, mirando escaparates y discutir por el bajo de la falda...
Mi madre.
Se fue el 17 de diciembre de 2003, a las doce del mediodía, sin hacer ruido, todo lo contrario a como era ella...
Fuerte, valiente, cabezota, decidida, un poco bipolar para que engañarnos.
Este 17 de diciembre cumplió su promesa, siete años después de que nos dejara veía a mi hijo encima de un escenario y a mi hija aplaudirle con fervor enseñando su sonrisa traviesa. Me había enviado a mis bebés.
Por cierto tenemos a mi suegro ya en casa y estas Navidades después de muchos años, son muy especiales para mi.
Para mi mami este aria de Puccini que le encantaba.



Ops es que las prisas!! FELIZ NAVIDAD A TOD@S!

sábado, 18 de diciembre de 2010

Concierto de Navidad

Ni los Beatles causaban tanta sensación.
Ayer asistí a la primera función de Navidad de mi hijo. Con el colegio, se entiende. Cantaron una canción sobre el invierno pero la acústica era pésima y de los aproximadamente cuarenta niños que había encima del escenario sólo se sabían la canción cinco, el resto hacía "playback" como Milli Banilli (entre ellos el mío que me dijo el día anterior que la canción era sobre una tortuga y me cantó totuga teu banya, puja la muntanya... Tortuga o caracol, que más da si los dos tienen caparazón). Nadie de entre el público se quejó por eso,  aplaudimos hasta dolernos las manos porque le pusieron más entusiasmo que muchos de OT. Hasta Ángela tiró su galleta al suelo para aplaudir y gritar como una fan enloquecida.
Y nos lo compensaron con un baile muy bonito que les salió requetebien.
Nunca había visto a mi hijo tan emocionado.Antes de subir al escenario, nada más llegar al teatro (al aula de cultura del barrio) se fue corriendo con su profesora y sus compañeros de clase, con lo que me cuesta a diario dejarlo en el cole (aunque hace casi un mes que no derrama una lágrima) y se olvidó de mi. Está atravesando una Emmitis (su profesora se llama Emma) y tenemos Emma hasta en la sopa, pero yo encantada la verdad porque significa que se ha adaptado muy bien y que su profesora se lo ha sabido ganar.
Y que voy a decir yo, que mi niño era el más guapo de todos!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Habemus árbol

Pués si, ya lo comentaba en FB, después de nueve años casada, por vez primera ponemos árbol, sintético y con bolas de los chinos, pero Gabriel está más que encantado, la primera noche quería dormir con él, hasta pucheritos hizo que mi niño está muy tiernito con conjuntivitis y mocos y más mocos para variar. Se conformó con un regalito de adorno y otro para Ángela claro que gritaba como una loca haciendo aspavientos con los brazos como si fuera a volar, y desenvolvió el regalito la muy. Casi se come el cuadrado de porexpan. 
Está encendido todo el día y mi hijo lo mira como si no hubiera visto un árbol de navidad en su vida, y a decir verdad es así, porque las navidades pasadas todavía no se enteraba de mucho y este año, catálogo en mano de juguetes, ya me ha dicho pa deyes quiero un coshe (para reyes quiero un coche) y esta mañana también queria un spiderman.
Pero hay dos miembros más de la familia que están emocionadísimas con el árbol de navidad. Con los cascabeles y las campanitas que cuelgan para ser exactos, y con el papa noél que el otro día llevaba Lluna en la boca.
Cada noche se escucha caer bolicas por el suelo y  claclaclacla el vecino de abajo debe estar muy contento, suerte que también tiene gato y es comprensivo.
Sin embargo estamos reticentes, mi suegro está ingresado con problemas de corazón, a esperas de un cateterismo, se nos están haciendo los días muy largos sobretodo a él pobre hombre, suerte que tiene su libro electrónico y lee y lee hasta aburrirse. Gabriel no hace más que preguntar por su abuelo y esperamos que para Navidades esté en casa (con dietra estricta eso sí) y pueda disfrutar de su familia y de sus nietos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mi niña

Pocas cosas podía contar de Ángela hasta hace bien poquito, principalmente porque Gabriel acapara casi toda mi atención  y a veces pobre niña mía, siento que no estoy lo suficientemente por ella...
Pero puedo decir oficialmente que Ángela con diez meses y diecisiete días si he hecho bien los cálculos (seguro que no jaja), gatea. De momento no pilla velocidades muy altas pero promete, igual que promete arrancar el decodificador de la TV y abrir el cajón del mueble. Ahora ya nos tira los mandos a distancia del baúl que nos sirve de mesita de centro. Tengo que hacerle una llave de yudo cada vez que le cambio el pañal porque solo quiere sentarse y cogerlo todo, las toallitas, el pañal, tocarse el culo lleno de caca, le salen manos de todos los lados como a los pulpos.
 Mi niña se ríe con toda la cara, se le achinan los ojos, y dice mama diría que intencionadamente, tiene dos dientes en la encía de abajo y tres en la de arriba, la pala izquierda y los que están al lado, le falta la pala derecha y parece que se haya espiñao.
Aplaude a todo, dice adiós con la manita, baila y levanta los brazos, se los pone detrás de la cabeza como si fuera a bailar la Macarena, tiene más cojones que mi marido y mi hijo juntos, un genio de mil demonios. Si Gabriel le quita algo (cosa que pasa cada dos segundos) grita como si la estuvieran matando. Le encanta la música igual que a su hermano así que si la crisis aprieta igual nos vestimos de tiroleses y para el metro a pasar la boina a lo familia Trapp.
Tiene dos mofletes redondos y colorados más irresistibles que una manzana bañada en caramelo, y eso es lo que es, un caramelo dulce.