martes, 23 de noviembre de 2010

Eso me pasa por pensar...

Nadie me advirtió lo duro que era críar dos hijos. Bueno sí, mi madre, pero ella no cuenta, para eso están las madres, para no hacerles caso y pegarnos el batacazo.
Mi madre decía que los bebés eran una trampa, por propia experiencia que a falta de uno, tuvo cinco, deben ser adictivos como la nicotina...
A pesar que mis hijos "son buenos" (todavía no ha atracado un banco contestaba mi amiga Rebeca cuando le preguntaban si lo era el suyo), es decir, duermen bien del tirón (eso despierta muchas antipatías), hasta hace poco comían bien los dos (Gabriel se me está declarando en una alarmante huelga de hambre desde que los mocos forman parte de su dieta diaria,  me temo por eso que no tienen ningún poder nutritivo)  y aunque me montan algún que otro espectáculo en el supermercado son niños fáciles (ni me quiero imaginar pués tener un niño movido, los míos que son más bien de Villapachorrín de arriba y hay días que los vecinos deben pensar que se les ha mudado la niña del exorcista...).
Aún así voy a ejercer mi derecho a pataleta: estoy agotada, cuando llegan las diez de la noche se me acaban las pilas, estoy tan cansada que me quedo dormida mirando House (gran invento las series, han sido creadas para padres hechos caldo incapaces de seguir el hilo argumental de una película) y me duelen las cervicales que es un contento, es el precio que hay que pagar por tener niños de Villapachorrín de arriba que a Ángela le pesa mucho el culo a sus diez meses y ¿nueve kilos de peso? mañana saldré de dudas que tengo pediatra.
Cuando era muy muy joven y tenía mucha mucha energía hacía de canguro de dos hermanos que se llevaban dos años justos, niños fáciles también. El niño tenía tres años y la niña uno y me hice la promesa que los míos no se llevarían tan pocos años.
Las circunstancias mandan, ya lo dice el refrán: si no querías caldo toma dos tazas.
Pero sólo con mirar a mi par de cachorros perfectos y tiernos en un abrazo torpe y babosote me entran hasta ganas de tener otro.
Si ya lo decía mi madre...Son una trampa...

1 comentario:

tari dijo...

la verdad es que por mi caracter, a mi me habria dado un algo con dos seguidos.
lo bueno, es que seran amigos, ademas de hermanos y eso no tiene precio :)